¡Te
juro que te quiero! , ¡Que nunca te dejare! , así eran las palabras mágicas de
mi ex-novio, al cual yo quería y adoraba con todo mi ser; todo empezó en un
partido de futbol él me miro y con su sonrisa
me empezó a conquistar con esos detalles que nunca me imagine que un
chico podría tener conmigo.
Pero
fueron los 6 meses de noviazgo más difíciles que puede haber soportado y todo
por tonta por no querer ver que las cosas no eran tan buenas y maravillosas
como yo creía que mi novio no era uno de
esos príncipes que nos presentaba Disney, yo sabía perfecto que no era el más
guapo pero me sentía tan protegida con él que no importaba las criticas de las
personas que me rodeaban, pues yo me sentía la mujer más afortunada al tenerlo
a mi lado.
La
primera vez que el me dijo ¡ Cámbiate! me saco un poco de
onda pero como estaba tan enamorada no le di importancia y lo hice pues no
quería tener ningún disgusto con él, cuando él decía irse de fiesta con sus
amigos tenía la costumbre de tomar muchísimo
que decía perderse días, y yo vivía una
angustia tremenda ,creo que parecía más la mamá o niñera de él, y todas esta
desaparecidas llegaron para mí a un límite pues me desgastaban demasiado y él
como si nada hasta que se volvió a perder una semana completa y en sé momento
lo único quería era terminarlo porque no iba a tener a su tonta esperándolo
hasta que el joven decidiera regresar;
pues cuando el apareció me endulzo de nuevo el oído hasta que volví a caer y el
empezó a saber por dónde tenía que mover sus cartas para que yo le perdonara de
todas sus tonterías.
La
verdad no se que tenía en ese momento en los ojos, pues todos me decían que él
no era lo que aparentaba que solo estaba conmigo para poder ver si olvidaba a
su ex –novia, pero yo no creía nada, pensaba que todo era una mentira y por más
que le preguntaba a él me decía ¡No amor como crees, yo solo tengo ojos para
ti!, y con oír eso quede más que feliz, empecé alejarme de mis mejores amigas,
la universidad pasaba a segundo término, pues mi mundo solo era mi novio;
pasaron los meses los chismes seguían y
yo en la baba por alguien que no valía la pena, por alguien que no respetaba la
relación, por un hombre adicto al alcohol y sobre todo que salía conmigo y con
su ex–novia a la vez.
Hasta
que llegó el sexto meses el más feo de
toda la relación en donde yo ya no quería estar con él pues ya no me sentía a gusto
pero no podía dejarlo porque lo quería tanto que sentía que se me iba una parte
de mi vida, pero cada vez él era más frío conmigo, ya casi no me quería ver y ponía muchos pretextos , era más grosero y
yo no sabía qué hacer y sufría mucho por su indiferencia que estaba tomando conmigo,
mientras el feliz de la vida como si nada estuviera pasando, hasta que
descubrí
que todo lo que me decían mis amigos, mis papás , hasta los amigos de el eran
verdad; cuando tome valor para enfrentarlo el decidió escaparse como era su
maldita costumbre y decidió terminarme por medio de un maldito mensaje que
decía ¡ Perdón!, pero necesito tiempo!, al leer eso no lo podría creer pues él
pensó que con un simple PERDON olvidaría todo ese sufrimiento, los malos ratos
que pase, para mí no era justo esa
manera de terminar, solo quería una explicación de todo, sobre todo que se
atreviera decirme que todo ese disque cariño que me tenia era una mentira y
preguntarle cómo le hizo para tirar todo a la basura por que mas que buscaba yo
una respuesta no la encontraba.
La
verdad estuve en una depresión que una semana completa no salí de mi cuarto,
pues sentía que fui la mujer más estúpida del mundo, que solo me utilizaron
como un juguete un rato y cuando se aburrió el niño lo aventó a una esquina;
mis amigas por más que me decían que no valía la pena un hombre así yo más me
aferraba a su recuerdo, a que el estaba confundido y en cualquier momento
regresaría conmigo, pasaron los meses y yo aun sufría por él como una tonta, y
el feliz de la vida con su amigo el alcohol y su ex–novia, hasta que de repente
el me mando un inbox y donde él me decía que la verdad nunca me quiso lastimar
pero que fue la mejor decisión pues no
pertenecíamos a la misma clase social y que nunca olvido a su ex – novia, al
leer eso mi corazón se hizo pedazos , pero a la vez me di cuenta que era un
pobre imbécil que no valía la pena estar mal por alguien que no sabe ni que
quiere para mañana, la verdad desde ese momento decidí volver a traer a esa
chica que era alegre, que salía con sus amigas y creo que hasta el día de hoy a
funcionado perfecto y sobre todo le doy gracias a Dios que me quito a ese
hombre de mi vida que le deseo lo mejor y sobre todo aprendí que debo quererme
primero a mí y después a los demás, que como mujer valgo mucho y sobre todo volví
a sonreírle a la vida.
Fátima del Pilar Ramos del Campo